Estas líneas las dedico a Quique por ser un gran lector.
He aquí a lo que me refiero cuando hablo de la realidad autónoma de la literatura: ¿cómo podría alguien refutar lo aquí escrito sobre el amor? Pero no glosaré más porque, tal como Miguel Bosé, no creo que sea correcto desentrañar los misterios de mis canciones.
Saludos a mis lectores: a Francisco y a los otros, que no dejan mensajito pero que sé que andan por ahí.
10 comentarios:
Estas líneas las dedico a Quique por ser un gran lector.
He aquí a lo que me refiero cuando hablo de la realidad autónoma de la literatura: ¿cómo podría alguien refutar lo aquí escrito sobre el amor? Pero no glosaré más porque, tal como Miguel Bosé, no creo que sea correcto desentrañar los misterios de mis canciones.
Saludos a mis lectores: a Francisco y a los otros, que no dejan mensajito pero que sé que andan por ahí.
:)
Quique, gracias infinitas por leer y comentar y también por disentir (¿por qué no?)
:D
El problema es cuando se encuentran... y se acaba el juego... y ya nadie sabe bien a bien qué hacer con ese amor.
Francisco.
Buen punto. Como el final de El Graduado. Se roba a la novia y luego no sabe qué hacer con ella.
Con el amor también se puede jugar a la casita!
O a las cebollitas!
Qué buenos textos hay en este blog, si yo tuviera una revista bimestral con chistes patéticos hasta el final me cae que te publicaba.
Amoramor, cómo te he extrañado!
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